El geranio es una planta de exterior conocida por sus llamativas y coloridas flores. Existen numerosos tipos de geranios y cada año se descubren nuevas especies. La mayoría pertenecen al género Pelargonium, aunque la familia Geraniaceae también incluye otras dos especies: Geranium y Erodium.
Algunos de los geranios más populares son el geranio común, la gitanilla o geranio de hojas de hiedra (con porte colgante), el geranio pensamiento (ideal para cultivar en interiores) y el geranio de olor o aromático.
A menudo se cultivan en jardines, terrazas o balcones, pero también pueden mantenerse en el interior, siempre que se ubiquen en un lugar muy luminoso y alejado de fuentes de calor.
Su época de esplendor abarca desde la primavera hasta el verano, cuando nos deleitan con su llamativa y abundante floración. Y, a pesar de su aspecto delicado, los geranios son plantas bastante resistentes.
Existen muchas variedades de geranios, cada una con características únicas. Aquí te menciono algunas de las más populares:
- Geranio común (Pelargonium zonale): Es el tipo más común, conocido por sus hojas en forma de corazón y sus flores de colores vivos.
- Geranio colgante (Pelargonium peltatum): Ideal para cestas colgantes, tiene hojas carnosas y brillantes, y tallos colgantes.
- Geranio de olor (Pelargonium graveolens): Se caracteriza por sus hojas perfumadas, que pueden tener aromas a menta, limón, chocolate, entre otros1.
Geranio pensamiento (Pelargonium domesticum): Conocido por sus grandes flores bicolores, que suelen tener un centro más oscuro.
- Geranio mariposa (Pelargonium grandiflorum): Destaca por sus flores con manchas de color marrón rojizo.
Plantar geranios por semillas. Lo ideal cuando sembramos geranios es plantar las semillas primero en un semillero o maceta de pequeño tamaño, para poder asegurarnos así de que el proceso de germinación se da en condiciones óptimas y no exponemos las semillas a heladas. Para sembrar geranios, sigue estos pasos:
- Prepara tu semillero con un sustrato para geranios y siembra las semillas. El sustrato conviene que esté hecho a base de humus de lombriz, turba y fibra de coco, además de un poco de vermiculita y perlita. Esta mezcla da como resultado un suelo muy ligero, nutritivo y con un excelente drenaje, que evitará problemas con acumulaciones de humedad siempre que el recipiente tenga agujeros de drenaje.
- Riega las semillas abundantemente, mantenlas en una zona protegida del frío y dales una ubicación luminosa.
- Cuando los plantones ya tengan alrededor de 10 cm de altura, será el momento de trasplantarlos a su ubicación definitiva, tanto si es en exterior como en una maceta de mayor tamaño.
- En el caso del exterior, hay que tener en cuenta el suelo que necesita un geranio, por lo que lo mejor es cavar un agujero y prepararle una zona con el sustrato preparado, o añadir humus de lombriz a la tierra si no es arcillosa y es lo bastante ligera y suelta. Los agujeros para el geranio no necesitan ser muy grandes, pero es importante que les busques una ubicación tan luminosa como sea posible, preferentemente a pleno sol.
- En maceta, el tamaño de la maceta para los geranios depende en gran medida de la variedad o especie a plantar, ya que sus tamaños son muy distintos también. Si no sabes qué especie tienes, escoge una maceta de tamaño medio y, si crece mucho, bastará con trasplantarla cuando llegue el momento.
- Riega tras plantar con abundancia, acolcha el suelo si plantas en exterior y, cuando la planta crezca, podría necesitar de tutores o guías que la sostengan.
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Cómo plantar un esqueje de geranio. Otra forma muy habitual de reproducir geranios es, sin duda, hacer un esqueje de geranio, de hecho es más común que sembrarlos, ya que estos son muy resistentes y enraízan con mucha facilidad.
- Prepara una pequeña maceta con sustrato como el que hemos usado en el semillero, es decir, con partes iguales de fibra de coco, turba y humus de lombriz, al que puedes añadir algo de perlita y vermiculita.
- Corta una rama sana de un geranio adulto o joven con al menos dos nudos, preferiblemente tres, siempre desinfectando las tijeras de poda antes y después del corte. A la hora de plantar geranios por esquejes es muy importante elegir un esqueje de una rama sana y sin flores.
- Puedes utilizar enraizante casero para facilitarle el proceso a la planta, aunque con los geranios no es realmente necesario ya que tienden a enraizar con mucha facilidad.
- Riega abundantemente y pon la maceta a la sombra durante unos 20 días, tras los cuales ya podremos poner nuestro geranio al sol.
Lo mejor es hacerlo siempre al inicio o al final del invierno, ya que la planta se encontrará en reposo vegetativo y sufrirá menos de las posibles pequeñas lesiones en ramas o raíces que siempre pueden producirse durante el trasplante. Como siempre, es importante elegir una nueva maceta con agujeros de drenaje y usar sustrato nuevo y adecuado, además de regar tras el trasplante.
Dado que los geranios tienen una variedad tan grande entre sus distintos tipos, es importante saber qué geranio estamos plantando para saber cuándo es más adecuado hacerlo, ya que estas plantas florecen desde la primavera hasta el otoño según la especie y variedad. Si no lo tienes muy claro, lo mejor que puedes hacer es plantar tu geranio a mediados de primavera, cuando las heladas ya hayan pasado y no vayan a dañar tu planta.
Para que tus geranios crezcan sanos y florezcan abundantemente, es importante utilizar una tierra adecuada.
- Mezcla de tierra: Los geranios prefieren una mezcla de tierra que drene bien. Una combinación ideal incluye tierra de jardín, arena y compost1. Esto asegura un buen drenaje y evita el encharcamiento, que puede dañar las raíces.
- Turba y perlita: Añadir turba y perlita a la mezcla puede mejorar la aireación y retención de humedad, proporcionando un entorno óptimo para el crecimiento de los geranios.
- pH del suelo: Los geranios prefieren un suelo ligeramente ácido, con un pH entre 6.0 y 6.53. Puedes ajustar el pH del suelo añadiendo materiales como turba para hacerlo más ácido si es necesario.
El riego es crucial para mantener tus geranios saludables y en floración.
- Frecuencia de riego: Durante el verano, riega tus geranios aproximadamente tres veces por semana1. En invierno, reduce la frecuencia a una vez por semana.
- Hora del día: Es mejor regar a última hora de la tarde o temprano en la mañana para evitar la evaporación rápida del agua.
- Cantidad de agua: Asegúrate de que el sustrato esté húmedo pero no encharcado. Los geranios no toleran bien el exceso de agua, ya que puede provocar la pudrición de las raíces,
- Método de riego: Utiliza una regadera con boquilla fina para distribuir el agua de manera uniforme y evitar mojar las flores y hojas, lo que puede causar enfermedades.
Para mantener tus geranios saludables y con una floración abundante, es importante utilizar el abono adecuado. Aquí tienes algunas recomendaciones:
- Abono líquido: Los abonos líquidos son ideales para geranios, ya que se absorben rápidamente y proporcionan nutrientes esenciales como potasio y fósforo, que son cruciales para la floración.
- Abono orgánico: Puedes utilizar compost, humus de lombriz o estiércol bien descompuesto. Estos abonos mejoran la estructura del suelo y proporcionan nutrientes de manera gradual.
- Fertilizantes específicos: Existen fertilizantes específicos para geranios que contienen una mezcla equilibrada de nitrógeno, fósforo y potasio. Estos fertilizantes suelen aplicarse cada 15 días durante la temporada de crecimiento y floración
- Frecuencia de abonado: En primavera y verano, abona tus geranios cada dos semanas. En otoño e invierno, reduce la frecuencia a una vez al mes.
- Aplicación: Aplica el abono a última hora de la tarde o temprano en la mañana para evitar que el sol directo afecte la absorción de nutrientes.
La poda de los geranios es esencial para mantener la planta saludable y promover una floración abundante. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo y cuándo podar tus geranios:
Cuándo podar
- Primavera: Es el momento ideal para una poda más intensa, justo antes de que comience la nueva temporada de crecimiento1. Esto ayuda a que la planta crezca de manera más compacta y frondosa.
- Otoño: Realiza una poda ligera para preparar la planta para el invierno, eliminando las flores y hojas marchitas.
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Cómo podar
- Herramientas: Utiliza tijeras de poda limpias y afiladas para evitar dañar la planta.
- Corte: Corta los tallos justo por encima de un par de hojas sanas o de un brote lateral. Esto estimula el crecimiento de nuevos brotes.
- Eliminación de partes dañadas: Retira todas las hojas y tallos que estén enfermos o dañados para prevenir la propagación de enfermedades.
- Forma: Decide la forma que quieres darle a tu geranio (redondeada, ovalada, etc.) y recorta las ramas que sobresalgan.
- Propagación. Aprovecha los esquejes que obtienes de la poda para propagar nuevos geranios. Simplemente planta los esquejes en un sustrato adecuado y mantenlos húmedos hasta que desarrollen raíces.
La ubicación es crucial para el crecimiento y la floración de los geranios. Aquí tienes algunos consejos para elegir el mejor lugar para tus geranios:
- Luz solar: Los geranios necesitan al menos 6 horas de luz solar directa al día. Colócalos en un lugar donde reciban luz solar por la mañana y sombra parcial por la tarde para evitar el calor extremo.
- Ventilación: Asegúrate de que el lugar tenga buena circulación de aire para prevenir enfermedades fúngicas.
- Protección contra el frío: Durante los meses más fríos, es recomendable mover los geranios a un lugar protegido, como un invernadero o dentro de casa, ya que no toleran bien las heladas.
- Macetas y balcones: Si los tienes en macetas, colócalos en balcones o terrazas orientadas al sur o al oeste para asegurar una buena iluminación.
Los geranios prosperan mejor en climas cálidos y soleados. Aquí tienes algunos detalles sobre el clima ideal para estas plantas:
- Temperatura: Prefieren temperaturas entre 18°C y 30°C1. Aunque pueden tolerar temperaturas más altas, es importante protegerlos del calor extremo y del frío intenso.
- Luz solar: Necesitan al menos 6 horas de luz solar directa al día. Colócalos en un lugar donde reciban luz solar por la mañana y sombra parcial por la tarde para evitar el calor excesivo.
- Humedad: Los geranios no toleran bien la humedad excesiva. Es importante que el sustrato tenga buen drenaje para evitar el encharcamiento.
- Protección contra el frío: Durante el invierno, si las temperaturas bajan de 10°C, es recomendable mover los geranios a un lugar protegido, como un invernadero o dentro de casa.
Los geranios son plantas que no requieren de muchos cuidados y gracias a su composición genética tienen flores que no paran de crecer. La plantación se debe realizar en primavera y comienzan a florecer desde ese primer mes de primavera hasta en verano.
Se recomienda plantarlas al sol cuando no hace mucho frío, por lo que la etapa ideal es una vez finalizado el invierno, aunque si tu región es más fría, puedes esperar un poco más. Tienen que plantarse con un mantillo especial para plantas floridas, y en el momento de plantación hay que incorporar un abono de retraso que, con su forma de canicas o dados, se hunde en el mantillo colocado.
Una vez hecha la plantación, hay que hacer un riego abundante y luego una vez por semana. Tras finalizar la primavera, habrá que regar los geranios tres veces por semana y, en las épocas más cálidas a diario. Para que florezcan mejor, se recomienda añadir abono líquido en la segunda agua de riego, todo lo que dure la primavera o los primeros tres meses de plantación si comienzas a plantar un mes después.
Estas plantas son sensibles al óxido que, sin poner en riesgo su vida, altera su follaje, dando manchas antiestéticas. Para evitar esto, hay que regar siempre en el pie, nunca en la región de las hojas o pétalos.
Cuando las flores se marchitan hay que quitarlas para prolongar al máximo posible la floración.
Puedes ahuyentar a los mosquitos dejando jardineras con geranio oloroso de aroma a melisa, albahaca y limón en el borde las ventanas de la habitación donde estén.
En caso que decidas colocar geranios en interiores, puedes hacerlo en el balcón o terraza, pero siempre en una región que esté protegida con una lona de invernadero. Las habitaciones donde puedan llegar a estar no tienen que ser muy oscuras y no deben estar bajo calefacción ó muy fría.
Los geranios pueden verse afectados por varias enfermedades. Aquí te menciono algunas de las más comunes y cómo tratarlas:
- Oídio: Esta enfermedad fúngica se manifiesta como un polvo blanco en las hojas y tallos1. Para tratarlo, elimina las partes afectadas y aplica un fungicida específico.
- Botritis (podredumbre gris): Afecta principalmente a las hojas y flores, formando una capa de moho gris oscuro1. Es importante eliminar las partes afectadas y mejorar la ventilación de la planta.
- Roya: Se presenta como manchas anaranjadas en el envés de las hojas2. Para controlarla, utiliza fungicidas y retira las hojas infectadas.
- Marchitez bacteriana: Causa el marchitamiento de las hojas y tallos, a menudo acompañado de manchas negras. Es crucial eliminar las partes afectadas y mejorar el drenaje del suelo.
- Manchas foliares: Causadas por hongos o bacterias, estas manchas pueden ser de diferentes colores y tamaños. Evita mojar las hojas al regar y aplica fungicidas o bactericidas específicos.
- Pudrición de la raíz: Provocada por un exceso de riego o un mal drenaje, esta enfermedad puede ser fatal para la planta. Asegúrate de que el sustrato drene bien y reduce la frecuencia de riego.
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