¿Qué son las arterias coronarias y para qué sirven?
Cita de Javier en 18 de octubre de 2024, 20:30El corazón es un órgano cuya función es bombear sangre a todas las partes del cuerpo con el fin de aportar las sustancias necesarias para su funcionamiento, tales como el oxígeno y la glucosa. El corazón está formado principalmente por tejido muscular (miocardio) y está dividido en cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos. La sangre rica en oxígeno sale del corazón hacia los órganos por la arteria aorta, distribuyéndose a todos los puntos por múltiples ramificaciones. La sangre que retorna de los órganos es recogida por las venas y dirigida hacia el corazón.El corazón, como todos los músculos, también necesita oxígeno y nutrientes para contraerse y así bombear la sangre; de hecho, el sistema cardiovascular destina las primeras arterias nacidas desde la aorta a la nutrición del corazón. Éstas son las arterias coronarias (véase figura 1).
Las arterias coronarias son dos, la arteria coronaria derecha y la arteria coronaria izquierda, que recorren la superficie del corazón en forma de diadema o corona. La arteria coronaria izquierda en seguida se divide en dos arterias llamadas arteria circunfleja y arteria descendente anterior, de forma que en la práctica hablamos de tres arterias coronarias principales: la descendente anterior, la circunfleja y la coronaria derecha.Las necesidades de oxígeno de los diferentes órganos del cuerpo varían continuamente a lo largo del día, dependiendo de la actividad. El sistema cardiovascular debe poseer una gran capacidad de adaptación, ya que tiene que responder a diferentes requerimientos de consumo energético, tan distintos como pueden ser dormir o jugar un partido de fútbol. Esta adaptación se consigue fundamentalmente modificando la fuerza y la frecuencia con las que el corazón se contrae. De esta forma, en determinadas circunstancias, tales como el ejercicio físico o el estrés, las necesidades energéticas y de oxígeno del propio músculo cardíaco pueden aumentar, exigiendo por parte de las arterias coronarias un mayor aporte de sangre.
El corazón, como todos los músculos, también necesita oxígeno y nutrientes para contraerse y así bombear la sangre; de hecho, el sistema cardiovascular destina las primeras arterias nacidas desde la aorta a la nutrición del corazón. Éstas son las arterias coronarias (véase figura 1).
Las necesidades de oxígeno de los diferentes órganos del cuerpo varían continuamente a lo largo del día, dependiendo de la actividad. El sistema cardiovascular debe poseer una gran capacidad de adaptación, ya que tiene que responder a diferentes requerimientos de consumo energético, tan distintos como pueden ser dormir o jugar un partido de fútbol. Esta adaptación se consigue fundamentalmente modificando la fuerza y la frecuencia con las que el corazón se contrae. De esta forma, en determinadas circunstancias, tales como el ejercicio físico o el estrés, las necesidades energéticas y de oxígeno del propio músculo cardíaco pueden aumentar, exigiendo por parte de las arterias coronarias un mayor aporte de sangre.